Deseo de corazón que este artículo llegue al máximo de personas posibles. Y no es por una cuestión de marketing, sino porque sinceramente pienso que hay aún mucha gente que está confusa en cuanto a qué es y para qué sirve el coaching, y porque quiero que sepan el gran alcance que tiene integrar en sus vidas el coaching.

Una de las cosas que más me gusta del coaching es que parte de la base de que tú eres un ser pleno y perfectamente capaz de hacer lo que te proponga, quiero decir, las personas que se plantean acudir a un coach no tienen por qué ser necesariamente, personas con problemas, no son personas menos hábiles, menos inteligentes, menos fuertes, ni tienen por qué estar enfermas o en procesos dolorosos. Al contrario, si acudes a un coach para mi eres muy valiente, eres tremendamente honesto contigo mismo e inteligente al reconocer que, con un profesional a tu lado que te guíe y que te entrene, vas a ser mejor, vas a llegar más lejos y además lo vas a hacer antes que los demás.

Yo antes de que el coaching llegara a mi vida, circunstancia a la que doy gracias todos los días, me consideraba una persona rara, pensaba que era yo sola la que no sabía gestionar bien mis emociones, que me preocupaba en exceso por los hechos que acontecían en mi vida, llegué a pensar que era menos inteligente que los demás por bloquearme ante algunas situaciones. Ahora sé que hay muchísima gente como yo, gente que podría dar un salto espectacular en su vida si supiera todo lo que el apoyo de un coach te puede aportar.

Un coach va a hacer que saques a la superficie lo mejor de ti mismo, tus mejores virtudes, tus habilidades, tus talentos, tus mejores herramientas, las tuyas, no las mías ni las de los demás. Vas a conocerte mejor o tal vez a reconocerte, vas a conectar con tu esencia, a construir una mejor versión de ti mismo.  Gracias a un proceso de coaching vas a ponerte en acción, y lo vas a hacer tú, muy bien acompañado, pero lo vas a hacer tú, y vas a ir a por tus sueños, metas y proyectos.

Por eso yo apuesto por el coaching, yo lo he vivido, lo he disfrutado y lo sigo haciendo. Nunca hemos de dejar de aprender, de querer mejorar, de tener ganas de más, por eso el coaching es pura vida, es un despertar, una forma maravillosa de renacer.

Por eso te invito a dar un paso adelante y te des la gran oportunidad de “poner un coach en tu vida”. Los hay de todos los colores, para todos los gustos y seguro que tú sabrás a cual elegir. Será la mejor inversión en ti mismo que puedas hacer porque, si tú quieres, te dará beneficios infinitos.

Quiero terminar este artículo mandando un fuerte abrazo, de esos que tocan el corazón, tal y como a mí me enseñaron, a los grandes profesionales del coaching con los que me formé en la escuela LiderHazGo: María Manzano, Jorge Salinas y su gran equipo de Intro 44 y Certi 25. Su excelente trabajo hizo posible mi despertar. Mil gracias a todos ellos. Mil gracias también a la Escuela de Emprendedores Jung, a Natividad Pérez Tapia y a otros grandes maestros del desarrollo personal que he conocido posteriormente, como Sergio Fernández, que cada día son fuente de inspiración para mí, que son parte de mi vida y espero me sigan acompañando a crecer en mi nuevo reto profesional Bienestar con Eva.

Gracias, gracias, gracias