Con este artículo quiero romper una lanza a favor de todos los profesionales de la venta. Aún a día de hoy parece que sigue siendo un estigma ser vendedor, cuando escasean los puestos de trabajo, en la sección de ofertas de empleo de los periódicos vemos sobre todo anuncios demandando vendedores, agentes comerciales, … etc. Esto no significa que sea una labor que pueda realizar cualquiera, al contrario, no es nada fácil saber vender, pero lo que sí os aseguro es que es uno de los trabajos más valiosos que podemos realizar para crecer como personas.

Nunca es tarde para aprender a vender, es más, sin darnos cuenta todos vendemos algo, nuestra simpatía, nuestra imagen personal, nuestro currículum profesional, es así, aunque no queramos reconocerlo, por eso hoy te propongo que aprendas a vender, es más que enseñes a tus hijos a vender, les estarás haciendo un gran regalo para su vida.

No sé, realmente, hasta cuándo vamos a seguir pagando formaciones carísimas en universidades y centros privados de gran renombre, pensando que así nuestro futuro está asegurado, si resulta que no sabemos vender. El sistema educativo está obsoleto en este sentido. Estoy a favor de adquirir conocimientos técnicos y teóricos para nuestra profesión, pero también deberían enseñarnos después a vender lo que sabemos hacer, ya sea para que nos contraten en una empresa o para vender los productos o servicios de nuestro propio negocio. ¿De qué te sirve ser el mejor abogado licenciado con las mejores calificaciones si luego no consigues que ningún cliente pague por tus servicios?

Desde luego, si no sabes vender mejor no emprender, no caigas en el error de decir yo soy el creador de mi producto o servicio y voy a contratar a otros para que vendan por mí, ese será el primer paso para tu fracaso como emprendedor. Si es otro el que controla a tus clientes puede llegar a controlar tu negocio y entonces estarás en sus manos. Sé que te preocupa la competencia de fuera, pero yo te reto a que compitas contigo mismo aprendiendo a vender. Es más, enamórate de las ventas, sobre todo, si has montado tu propio negocio, hazlo ya, seguro que va a traerte buenos resultados.

Ahora tal vez estés pensando, “yo no soy un buen vendedor”. ¿Sabes por qué crees que no eres un buen vendedor? Pues muy sencillo porque sufres demasiado cuando te dicen que no, y es normal, todos nosotros llevamos en nuestro subconsciente el miedo a ser rechazados, es algo que nos viene desde nuestros ancestros, de cuando vivíamos en las tribus porque en esa época si te echaban de la tribu no sobrevivías. Este miedo se nos sigue alimentando en la infancia y también la adolescencia, ¿Cuántas veces nos dijo ese chico que nos gustaba, ya te llamaré, y no lo hizo? Si alguna vez le pediste para salir a una chica y te dijo que no: ¿recuerdas cómo te dolía? Y es este miedo al dolor el que nos impide ser unos buenos vendedores.  Te invito a que pierdas el miedo a recibir un “no”. Es más, da gracias a cada “no” que recibas porque será un gran aprendizaje que te llevará al “sí” que tanto deseas.

Por eso doy mi máxima enhorabuena a los grandes vendedores que he conocido en mi vida, ellos son grandes maestros del crecimiento personal, son personas valientes, positivas, autosuficientes, trabajadoras tenaces y muy generosas. Creedme, lo he comprobado por mi misma.