Tal vez hayas oído mucho últimamente esta expresión: “Tomar conciencia”. ¿Qué significa para ti? Me gustaría compartir mi visión acerca de la importancia de tomar conciencia, hoy en día, aquí y ahora.

Vivimos en un mundo que nos facilita enormemente la evasión, el entretenimiento vacío, permitídme que lo diga, el matar el tiempo. Existe una tremenda contradicción, muchas personas se quejan de no tener tiempo para su familia, amigos, aficiones, para sus sueños, y sin embargo los ratos de ocio los invierten en actividades vacías, con el único ánimo de escapar de una realidad que no les gusta. Esto se convierte en un bucle interminable, un camino sin sentido. Parece ser que resulta más fácil evadirse, atontarse con la televisión o matar en tiempo en conversaciones vacías con personas que no nos aportan valor. Aceptamos algunos compromisos como ineludibles porque nos contamos que no puede ser de otra forma, y los días pasan, los meses, pasan, se nos pasa la vida. Cada día escucho quejas, excusas, justificaciones pero veo pocas personas que se paran a tomar conciencia y que actúan de forma consciente, que hacen algo diferente para mejorar sus circunstancias.

Déjame decirte que la vida no merece ser malgastada, ninguna vida, tampoco la tuya. Por eso párate, hoy, ahora y pregúntate para que haces lo que estás haciendo.  Puede que ya te hayas acostumbrado a sobrevivir, menospreciando así el regalo que recibiste al nacer. No me extraña que no te sientas bien, es normal si en lo más profundo de tu corazón sabes que no estás haciendo lo posible por darte una vida más plena.

Para mí tomar conciencia es eso. Pararse a respirar, a sentir el momento presente y ver si estamos valorando la vida como se merece. Todos vinimos a este mundo con un propósito grande, valioso, vinimos para aportar valor a los demás, nacimos para ser inmensamente felices. Tomar conciencia es dejar de culpar al exterior y mirarse dentro. Es responsabilizarse, es asumir que tenemos el poder de nuestro destino. Es ser valiente y asumir que nosotros decidimos.

Nunca es tarde para tomar conciencia y empezar a vivir plenamente. Los límites están en nuestras creencias y en las creencias de nuestro entorno a las que escuchamos y hacemos caso como si de una única verdad se tratara. Y es que no hay una única verdad, existen tantas versiones como personas hay en el mundo. Por eso te invito a que vivas tu versión ahora, la que más te guste, la que tú te regales a ti mismo. Así se empieza y cuando te hayas contado verdad, te estarás curando porque la verdad cura y empezarás a vivir plenamente. Y esto es una cadena, cuando empieces a ser feliz, irremediablemente lo contagiarás y es así como se construye un mundo mejor, porque todo es de dentro a fuera.