¿Te has parado a pensar cómo reaccionas ante los obstáculos que te suceden en la vida? Da igual que sean pequeños o grandes obstáculos, seguramente reacciones igual para todos. Te invito a qué recuerdes el último incidente o imprevisto que te ha acontecido. ¿Ya lo tienes? Bien, ahora dime, ¿cuáles fueron los primeros pensamientos que acudieron a tu mente? ¿Cuánto tiempo estuviste quejándote por lo ocurrido? ¿a cuántas personas o circunstancias culpaste de esa situación? Sé sincero y piensa cuánto tiempo perdiste lamentándote y cuánto tiempo tardaste en pensar alternativas, soluciones, … ¿Cuánto tiempo tardaste en pasar a la acción?

Y es que vivimos y actuamos siguiendo unos patrones, sin darnos cuenta de toda la energía, de todo el tiempo y de todas las oportunidades que perdemos. Y si voy más allá, me atrevo a decir, como haces una cosa, haces todo, tu día de hoy es una fotocopia de tu vida.

Ocurre que a nuestro cerebro le encanta ir en piloto automático, es decir, está cómodo en lo repetitivo, en lo conocido, te invita a quedarte en tu zona de confort. Pero no sólo somos cerebro, somos alma y somos corazón y afortunadamente los deseos del alma y del corazón van más allá de lo cotidiano. Te invito por tanto a que escuches más a tu alma y a tu corazón. Eso te permitirá ir más allá de algunos sucesos y saber reaccionar en cada momento y además aprender y desarrollarte como ser humano.

En un mundo donde se ha impuesto la razón, me siento obligada a recordarte que somos mucho más. Que somos cabeza y corazón y que ambos deben ir de la mano para todo lo que hagas. Y que tenemos alma, me atrevo a hablar de espiritualidad porque, aunque no está de moda, yo quiero resaltar que somos seres que transcienden, somos energía y la energía ni se crea ni se destruye, se transforma.

Tal vez te estés preguntando para qué te cuento esto hoy. Muy sencillo porque mi misión es informarte de que tu vida puede ser mejor, tu puedes proporcionarte una vida mejor, y tu paso por este mundo será infinitamente más pleno cuando te des el permiso de escucharte como un ser completo que eres. Si no me crees, tan sólo pruébalo, experiméntalo en ti y así sabrás que es cierto. Piensa en la siguiente tarea u objetivo que te has propuesto hacer y ahora revisa contigo mismo para qué quieres conseguir eso, eso es, pregúntate para qué lo vas a hacer, luego vendrá el qué y el cómo. Responde a estas preguntas utilizando tu cabeza y tu corazón, es importante. Lo que se hace con el corazón, va acompañado de pasión y la pasión es la mejor compañera para llegar hasta tu objetivo. Si haces las cosas con amor y pasión, no verás obstáculos en tu camino, cada objeción se volverá un reto que transformarás en oportunidad y en aprendizaje. No dejarás que pequeños imprevistos te resten energía y te alejen de tu objetivo.

Por eso hoy te digo, deja de quejarte, deja de enfadarte con todo lo de fuera y mírate dentro y busca la fuerza que sólo tú puedes encontrar en ti. Así serás imparable y el cumplir lo que deseas será un resultado inevitable. Alimenta más tu alma y menos a tu ego, valora las cosas inmateriales por encima de las materiales.