Dicen que el mayor éxito que se puede alcanzar es la aceptación de uno mismo. Puedo dar fe de esta afirmación, en mi experiencia como coach y entrenadora de bienestar,  he podido percibir que un tanto por ciento muy elevado de personas posee una baja autoestima, me atrevería a decir que más de un 60%. Otras personas, he calculado que alrededor de un 30%, a pesar de que tienen mejor concepto de sí mismas se exigen demasiado y no se aman lo suficiente. Y es que la autoestima es el primer paso para obtener el bienestar en tu vida.

Tener una alta autoestima y un buen autoconcepto, es aceptarse y quererse por completo, pero no significa ser narcisista. La diferencia es clara y contundente para mí. Una persona que se ama a sí misma es empática, asertiva, cooperativa, compasiva, humilde, generosa, posee un buen concepto de sí misma y goza de relaciones personales y profesionales satisfactorias. Sin embargo una persona narcisista es egoísta, arrogante, agresiva, dominante, envidiosa, necesita llamar la atención, posee un autoconcepto distorsionado y carece de empatía.

Resalto estas diferencias porque tengo la impresión de que aún está mal visto tener un buen concepto de uno mismo y quererse, la sociedad no está preparada para esto y se confunde la arrogancia con la buena autoestima. Esto es un error que puede salirnos muy caro. Si no nos amamos, no nos aceptamos, no nos perdonamos y no nos cuidamos podemos sufrir un deterioro de nuestra autoestima. Las consecuencias pueden llegar a ser tan graves como estas: tener pensamientos negativos constantes, vivir con sentimiento de culpa y de inferioridad, compararnos con otros constantemente, necesitar la aprobación de los demás, padecer trastornos de ansiedad y depresión, tener un imagen deteriorada de nosotros mismos, volvernos introvertidos, carecer de decisión propia y generarnos fracasos sentimentales y profesionales.

Por eso hoy te pregunto: ¿cómo te estás mirando? ¿te estás amando y cuidando lo suficiente? ¿cuándo vas a empezar a hacerlo?

Si por lo que has leído hasta el momento piensas que no te estás amando lo suficiente te propongo un ejercicio muy sencillo y sorprendentemente efectivo. Cada mañana al despertar, mírate en el espejo, reconócete por completo y sonríe a la imagen que tu espejo te devuelve. Luego piensa que no tienes defectos, sólo áreas de mejora. A continuación di en alto “Te quiero, eres una persona extraordinaria, te amo”, dilo tantas veces como necesites y repite este ejercicio de vez en cuando, al principio si lo necesitas, todos los días, hasta que consigas fijar en tí esta sensación de amor.

Cada uno de nosotros constituimos un ser único y especial, cada creación de un ser humano es algo extraordinario y maravilloso. No olvidéis que, entre millones de espermatozoides, sólo uno llegó a fecundar el óvulo, ya sólo por eso somos increíbles desde nuestro primer segundo de existencia. Por eso hoy te insto a que te ames cada día, a que te aceptes por completo por todo lo que eres, porque tú eres la persona más importante de tu vida, tanto es así, que eres la única persona que va a estar contigo el resto de tus días.