Dicen que el miedo que tenemos a perder algo es directamente proporcional a nuestro deseo de tenerlo. Es decir cuanto más deseamos algo, más miedo tenemos. Por eso cuando estamos en el curso de un objetivo importante para nosotros a veces nuestros propios miedos hacen que nos saboteemos a nosotros mismos. ¿Pero por qué hacemos esto? Te has preguntado alguna vez ¿cuántas cosas estás perdiendo por el propio miedo a perder? ¿Cuántas cosas has dejado de hacer por miedo al fracaso?

El miedo desproporcionado es una emoción que puede llegar a ser muy limitante, nos bloquea, a veces nos paraliza y otras nos provoca la huida, la evasión. Como sabéis la emoción es la energía que nos mueve a la acción y la emoción del miedo nos lleva a acciones que hacen que boicoteemos nuestros propios anhelos.

Cuando vivimos desde el miedo y esta emoción es la que gana, tomamos decisiones y acciones que nos alejan de conseguir nuestros sueños. Lo hacemos muchas veces de forma inconsciente, en ese momento no tomamos conciencia de nuestros actos. El cerebro humano se mueve por dos principales factores, evitar un dolor o buscar un placer. Si pensamos con miedo, sólo vemos el dolor que puede crearnos una situación y eso hace que actuemos contra nosotros mismos. ¿Cuántas veces nos hemos anclado en la queja, en lo que nos falta, en los obstáculos para dejar de hacer algo en lugar de enfocarnos en las oportunidades, en las ventajas y agradecer todo lo que ya tenemos?.

Vivir con miedo provoca ansiedad y la ansiedad es esa sensación de angustia que nos creamos a nosotros mismos por pensar en todo lo malo que puede traernos el futuro. Con lo fácil que sería pensar en todo lo bueno que puede ocurrirnos y vivir más felices ¿no creéis?

Pues hoy quiero contarte cómo puedes empezar a cambiar eso, cómo puedes eliminar tu ansiedad, dejar de hacerte daño a ti y a tu entorno por vivir con miedo a perder. Es una decisión que puedes tomar desde ahora. Te propongo que te enfoques en lo que deseas, no temas tener ilusión de nuevo, te invito a que vuelvas a pensar en grande, a soñar que puedes lograr grandes metas, no dudes que eres tan capaz como merecedor de ellas. Cada vez que tu cerebro intente sabotearte pensando en lo que te falta, en lo que puedes perder, cambia rápidamente esos pensamientos y agradece todo lo que tienes ahora, cambia tu vibración del miedo al amor y al agradecimiento.

Tal y como nos muestra Donald Walsch en su maravilloso libro “Conversaciones con Dios”, “Cualquier pensamiento, palabra o acto humano se basa en una emoción o en la otra (miedo o amor). No tenéis más elección al respecto, puesto que no existe nada más entre lo que elegir. Pero tenéis libre albedrío al respecto a cuál de las dos escoger”

Entonces ¿a qué estás esperando? Si el miedo prohíbe y al amor quiere; si el miedo te agarra y el amor te libera; si el miedo duele y al amor alivia, si el miedo contrae y el amor expande… ¿A través de cuál decides vivir? ¿Miedo o amor?

Es cierto que nos hemos habituado a vivir con miedo, nuestros padres (aún con su mejor intención de protegernos), nos inculcan miedo, la sociedad nos enseña a vivir con miedo, los medios de comunicación expanden cada día miedo y más miedo… Pero tú tienes el poder de tu mente, sólo tú puedes tomar conciencia y empezar a cambiar ese hábito restrictivo y dañino para ti.

Así que, te invito a que la próxima vez que vayas decidir algo, pienses si tu decisión está basada en tu miedo a perder o en tu amor, en tu pasión, por lograr algo. Párate cinco segundos y piensa ¿cuál es mi vibración ahora, miedo o amor? Y elige amor a partir de ahora para tomar acción en tus actos y decisiones. Y sobre todo recuerda agradecer siempre, cada día todo lo que ya tienes, agradece cada pequeña cosa y así empezarás a atraer más abundancia a tu vida. Incluso puedes escribir cada día un “diario de agradecimientos”, a mí me fue muy útil en momentos en los que el miedo y la ansiedad me hacían sabotear mis metas, puedes empezar ahora mismo, te ayudará a superar tus miedos y lograr tus objetivos.

Gracias, gracias, gracias.